?El Hospital Universitario de Ourense acoge por fin la primera sesión
del curso "Detección Precoz de Enfermedades Raras Pediátricas", pionero a nivel
nacional, destinado a especialistas en pediatría para ahondar en su formación sobre enfermedades raras y promover así la detección precoz de estas en los
primeros años de vida.
Organizado por la Federación de Enfermedades Raras de Galicia
(FEGEREC) en colaboración con el Área Sanitaria de Ourense, Verín y Valdeorras,
esta iniciativa innovadora, que recibió una beca de las fundaciones Barrié y Roviralta para su puesta en marcha, estaba prevista para marzo de 2020 y vueve ahora con mayor capacidad docente, ampliando de 15 a 29 pediatras su
alumnado.
El curso se desarrollará a lo largo de los meses de octubre y noviembre con un formato presencial
en sesiones de una o dos horas de duración cada una, en las que también tendrá cabida la experiencia de padres y madres, ante
casos de éxito o fracaso y el itinerario diagnóstico.
Para este primer curso, que se espera exportar a toda la comunidad
autónoma en otras ediciones, por Ourense pasarán
como ponentes algunos de los y de las expertas más reconocidos en cada ámbito. Comenzando
hoy por Emilio Fernández, doctor y maestro de doctores, uno de los impulsores de la neuropediatría
en Europa -fundó, junto a los profesores Gilles Lyon y Philipe Evrad, la Sociedad
Europea de Neuroloxía Pedriátrica- y responsable de la creación de la
unidad de neuropediatría en el Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, al que
continúa vinculado cómo consultor desde su jubilación.
La llave es la primaria en la detección precoz
La clave de esta iniciativa es ampliar los conocimientos y la sensibilización
frente las enfermedades raras por parte de los pediatras, y muy especialmentes de lo que ejercen en atención primaria, muchas
veces el primer contacto de los padres y madres, de manera que estos profesionales
reconozcan precozmente cualquier signo o síntoma de alerta y los orienten y pongan
en marcha, lo antes posible, el itinerario diagnóstico que permita ganar tiempo e
iniciar el tratamiento temprana.
Para llegar a este objetivo, como explica Carmen López, directora
de FEGEREC, el primer paso es el interés de los especialistas por ahondar en las
enfermedades raras, como se demuestra con el éxito de convocatoria del curso, y también
perder el miedo a derivar ante una sospecha "es mejor equivocarse por tomar
medidas ante la mínima sospecha que no hacer nada, porque las consecuencias de un
retraso diagnóstico pueden ser nefastas".
Iniciar de manera precoz el itinerario diagnóstico es clave ya que,
segundo explica la directora de FEGEREC, el 50% de estas más de 7.000
enfermedades, tipificadas cómo raras, dan sus primeros signos en edad
pediátrica, entre el nacimiento y los 14 años. De hecho, en el 8% de los casos los
primeros en sospechar algo son los propios padres y madres, que recurren a su pediatra de cabecera, pero también los profesionales de los centros educativos, los
que ponen en alerta a los padres para que acudan al pediatra.