El curso práctico se plantea cómo una intervención de salud comunitaria, en la que participan y se comprometen a actuar tanto la comunidad escolar como la familiar. Con esta iniciativa se pretende constituir grupos socio-educativos, para mejorar la salud de los alumnos y alumnas, pero también del profesorado y las familias, promoviendo hábitos de vida saludables que incluyan la alimentación y el ejercicio en el entorno natural más próximo.

En el desarrollo de la actividad grupal se emplean técnicas de motivación, refuerzo, apoyo y capacitación, para compartir experiencias, adquirir conocimientos básicos y adoptar hábitos de alimentación saludables, de acuerdo con un modelo de empoderamiento, para potenciar el protagonismo de las personas para conseguir su propio bienestar. 

El taller, que surge con vocación de continuidad, para extenderlo a otras comunidades y entornos, es resultado de un trabajo de contactos previos con la comunidad escolar, que comenzó en enero, por parte de los miembros del grupo Salubrízate, que dirige Mercedes Hernández, especialista de medicina familiar y comunitaria del Novoa Santos. En la actividad de hoy, y en la prevista mañana, participan además residentes en formación y voluntarios externos.

La alimentación como patrón modificable

Los estilos de vida, y dentro de estos la alimentación, juegan un papel fundamental en la salud de las personas. Por eso, para hacer cambios, de cara a unos hábitos más saludables, es preciso convertirlo en un acto consciente, ya que el conocimiento, las emociones y las habilidades juegan un papel decisivo.

Para asegurar los nuevos patrones de conducta y con garantía de beneficio y continuidad, además del cambio individual, es preciso implicar también a la red familiar y al entorno donde vivimos. 

Así algunos de los contenidos que hoy se abordaron en el taller fueron los aspectos nutricionales básicos y los beneficios de la alimentación saludable, así como los peligros del consumo de riesgo. Además, se trabajó en cómo asociar la alimentación saludable a emociones positivas, de disfrute y bienestar en compañía; en aprender habilidades de compra y cocina asequible y de cercanía. Todas ellas claves para vivir mejor y en armonía con el entorno.

Los estilos de vida, y entre ellos la conducta alimentaria saludable, tienen enormes beneficios en el bienestar y en la prevención de la enfermedad, con la ventaja de ser factores modificables, para ello el curso trabajó, además de en el aprendizaje y conocimientos de alimentación saludable, en identificar las emociones que producen algunas comidas; compartir emociones en torno a los alimentos y en llegar a acuerdos sobre la alimentación.

Plan de Obesidad Zero

El taller se enmarca en el Plan de Obesidad Zero 2022-2030, una iniciativa de la Xunta de Galicia que se centra en la prevención de la obesidad desde una perspectiva de salud pública.

El plan tiene por objetivo reducir el sobrepeso en un 15 % de la población gallega en el año 2030, esto es, que 189.000 gallegos dejen de tener sobrepeso u obesidad. Se trata de un horizonte temporal con metas intermedias, evaluación y seguimiento continuo de las acciones que se proponen.

El plan se estructura en tres ejes estratégicos, once objetivos y 41 acciones. El primero de los ejes se centra en potenciar los entornos promotores de salud, identificando cinco de ellas sobre las que actuar, la política, la escolar, la laboral, la comunitaria, y la sanitaria y sociosanitaria. El segundo de los ejes se basa en la capacitación para la toma de decisiones más saludables, y el tercero incide en la investigación e innovación en promoción de la salud.

Además, el Plan propone actuar promoviendo los factores protectores frente al sobrepeso y la obesidad, la alimentación equilibrada, la actividad física regular y evitar el sedentarismo, la higiene del lo son y el bienestar emocional.