DIEZ PERSONAS AL DÍA PASAN POR LA UNIDAD ESPECÍFICA DE LINFEDEMA CON LA QUE CUENTA EL ÁREA SANITARIA DE FERROL
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06 03 2024

Un promedio de diez personas al día, de lunes a viernes, pasan por la consulta específica sobre Linfedema en el Servicio de Medicina Física y Rehabilitación del Hospital Novoa Santos del Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol. Hoy es el Día Mundial sobre esta patología crónica, y una de las fisioterapeutas que se ocupa de la misma, Noelia Bouza Cartelle, explica como se produce la atención. El linfedema es una acumulación de líquido linfático que implica aumento de volumen en la zona afectada. "La linfa está por todo el cuerpo, por lo que puede implicar la distintas partes, como el abdomen, por ejemplo, pero lo que más vemos es afectación de miembros superiores (brazos) o miembros inferiores (pierna total o parcialmente y pie)".

Las personas que acuden la este ámbito son en su mayor parte pacientes oncológicos, aproximadamente un 70%, que han sido sometidos a una linfadenectomía o extirpación de los ganglios linfáticos, como puede ser a causa de un cáncer de mama, de próstata, de colon o melanoma. Pero también hay pacientes no oncológicos, que han pasado por una cirugía traumática o de varices, por ejemplo, o con enfermedades conxénitas y que cuentan con menos ganglios linfáticos.

Consulta accesible

Estos pacientes son derivados desde lo centro de salud o las especialidades hospitalarias implicadas al Servicio de Medicina Física y Rehabilitación, donde se incluyen ya en esta consulta específica que es atendida por la facultativa Arantxa Ruiz Castillo, integrada cómo médico especialista en Medicina Física y Rehabilitación en el Comité de Mama desde hace años. Se trata de un grupo multidisciplinar que se ocupa de la valoración y atención específica de los pacientes con esta patología. En él están también profesionales de otras disciplinas como cirugía, oncología, anatomía patológica o radiología. Se realiza valoración individual de cada paciente desde la etapa prequirúrgica, ajustando las medidas específicas que precise y las diferentes terapias.

"Desde el punto de vista rehabilitador existe una perfecta coordinación entre esta consulta y nuestras terapeutas Noelia Bouza Cartelle y Eva Figueroa Martínez, encargadas de las terapias. A partir de ahí, se aplica el tratamiento en cada paciente según el protocolo de linfedema y de forma individualizada para cada paciente", explican desde el Servicio. 

En esa línea, Noelia Bouza explica que "los tratamientos son largos. Tienen que venir un promedio de mes o mes y medio, todos los días de lunes a viernes, la sesiones de entre 45 minutos y una hora", explica Noelia Bouza. En la consulta, se someten la terapia desconxestiva con presoterapia, drenaje linfático y vendaje multicapa, hasta conseguir disminuir el edema. El siguiente paso es preparar las prendas compresivas que seguirán la esos primeros escalones, y que llevarán consigo tralo final del tratamiento.

"Es una patología que no tiene cura, es crónica, pero tiene tratamiento, y se se siguen las pautas de cuidado y control, se puede mejorar mucho. Hay que tratarla y seguirla", continúa. En este sentido, subraya que los pacientes tienen línea directa con el Servicio de Rehabilitación, ya que se hace un seguimiento y se facilitan unas directrices para contactar si las cosas cambian en su estado.

Esta fisioterapeuta considera que cada vez tanto los y las profesionales como los y las pacientes saben más al respeto, y que derivan antes de una manera precoz, lo que favorece mucho el diagnóstico y pronóstico. Este es uno de los cambios o mejoras que se han producido en los últimos años. Otro de los cambios que se ha introducido es lo de recomendar actividad física, cuando antes se les restringía el ejercicio o coger pesos.

La consulta de Linfedema comenzó su andadura en el año 2006, aunque se trataban ya antes en el ámbito general, sobre todo de tipo primaria conxénito o hereditario. Con el comienzo del tratamiento del cáncer de mama con linfadenectomía aumentaron los casos y la necesidad de atención.

Escuela de Pacientes, conocer para una detección precoz

No año 2011, se incorporaba la Escuela de Pacientes, de educación sanitaria previa, en la que las personas que van a ser sometidas a una cirugía conocen precozmente los signos de esta afectación para poder enfrentarse a ella de manera más prematura. Actualmente, estas reuniones previas se producen en el ámbito del preoperatorio de cáncer de mama, y también en el postoperatorio y radioterapia, con pacientes valorados en el ámbito del Comité de Mama con el que cuenta el Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol.  

En esta Escuela, explica Noelia Bouza, "se da cuenta de las posibles secuelas o aspectos esperables, y se dan a conocer signos y síntomas que las personas afectadas puedan reconocer y detectar, y así abordar el posible linfedema de la manera más precoz posible". Y reitera, "es una consulta mucho más rápida, ya están prealerta antes de la intervención y tienen hilo directo con na los".

Por último, esta profesional recuerda que se han incorporado en esta consulta específica otras atenciones no linfedema relacionadas con la cirugía de mama, como los dolores residuales tras una mastectomía, las alteraciones de movilidad, o el dolor de hombros, entre otras cuestiones.

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